Junta de Cofradías de Ocaña
Fundación
El anhelo de ver a todas las hermandades trabajando al unísono para conseguir un mayor realce de la Semana Santa ocañense, se convertiría en el embrión de la Junta de Cofradías, que nació el 2 de junio de 1963 en la entonces casa rectoral sita en la calle Manuel Ortiz.
Reseña histórica
Bajo el auspicio y dirección espiritual del entonces párroco don Nicolás, y con la buena voluntad y un compromiso grande por parte de todos, se ponía en marcha esta institución, hoy tan asentada en Ocaña.
La financiación fue uno de los puntos primordiales que se trató en las primeras reuniones, acordándose que las hermandades aportasen a la Junta la cantidad de cinco pesetas por cada cofrade. Esta cantidad, insuficiente a todas luces, sería complementada con la ayuda pedida al Ayuntamiento y la colaboración de entidades privadas de la localidad. Sin embargo, el primer punto que se trató fue el de redactar unas normas de funcionamiento. Como modelo, se obtuvo una copia de los estatutos de la Junta de Cofradías de Cuenca unidas a unas normas básicas redactadas por la propia Junta. Se llegó a crear una comisión de “disciplina” que velaría por el cumplimiento de lo dispuesto.
Las funciones de la Junta Local de Cofradías serían primordialmente la coordinación de los aspectos comunes de todas las hermandades, como eran el Cartel Anunciador o el Programa Oficial. También le correspondía organizar una celebración penitencial para la preparación espiritual de los cofrades de cara a la Semana Santa.
Por aquellos años se celebraba el Jueves Santo la procesión del Silencio, en la que participaban todas las hermandades con el Cristo de los Desagravios. Se acordó en el seno de la Junta de Cofradías trasladar ésta al Martes Santo y dejar el Jueves Santo para que la recién fundada Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli tuviera su propia procesión. Ese mismo año de 1963, se celebró “por primera vez en la noche del Sábado Santo la procesión de penitencia, con asistencia, solamente de señoras vestidas de negro, rezando el Santo Rosario y Vía Crucis con la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad”.
En 1964 fueron tres las procesiones organizadas por la propia Junta: Domingo de Ramos o “Procesión de las Palmas”, Procesión del Silencio el Martes Santo y la del Domingo de Resurrección, al no existir aún hermandad que procesionase ese día.
En 1965, y pese a estar anunciada en los programas oficiales, se suprime la procesión celebrada el Sábado Santo del año anterior, para no interferir en la Vigilia Pascual. Por otro lado, reseñar que, Ocaña tuvo su representación en la Exposición Nacional de Zaragoza sobre motivos de Semana Santa celebrada ese año y tuvieron lugar gestiones ante el Ministerio de Información y Turismo encaminadas a publicitar nuestras procesiones en todo el ámbito nacional.
En 1986, una de las primeras decisiones que se toma es consolidar el Pregón de Semana Santa y enfocarlo como una verdadera comisión dentro de la Junta de Cofradías, encargándoselo cada año a una hermandad de manera rotatoria. También surge una iniciativa para extender la Semana Santa a los más pequeños, y de paso inculcarles el amor por esta celebración: hacer un Concurso de Dibujo, en colaboración con los colegios e institutos de la localidad. Durante años la portada el Programa Oficial fue el dibujo ganador del concurso, y según consta en las actas, éste va ganando en número de participantes y calidad de los dibujos. Con los años se hizo extensivo a los colegios de Noblejas, Villarrubia de Santiago y Villatobas.
Otra comisión que se crea es la de la Procesión del Domingo de Ramos. En un principio estaba encargada a la Comunidad Gitana de Ocaña, quien tenía una representación en la Junta de Cofradías y su apoyo más absoluto. Cada año, numerosos miembros de este colectivo acudían a procesionar con Jesús en la borriquilla, hasta que ese número fue reduciéndose y pasó a ser realizada por una hermandad.
Comienza también a potenciarse la parte cultural con un concierto, que si bien comienza haciéndose el Miércoles Santo, festividad de la Cofradía de la Santa Mujer Verónica, posteriormente se traslada al Domingo de Ramos, continuando dicha cofradía con la organización de uno propio el día de su fiesta.
Para dar más realce al Cartel Anunciador de la Semana Santa, comienza a hacerse una Presentación Oficial del mismo, con la que se quiere dar importancia a lo que realmente es nuestra imagen fuera, pues la Junta de Cofradías se encarga de enviarlo cada año a numerosos puntos de la geografía española. Este acto va mejorando año tras año, tal es así, que de hacerse al principio en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura, pasa a realizarse en el Teatro Lope de Vega, y prueba de ello es la gran afluencia de público.
En 1991, las seis hermandades del Viernes Santo por la mañana deciden de común acuerdo suprimir la parada de esa procesión en la Iglesia de San Juan Bautista. Se consensúa un nuevo recorrido, que es el mismo que se realiza actualmente. Con esta modificación, y tras haberse incorporado las Hermandades de Nuestra Señora de Gracia y Jesús Resucitado (1976) y Cristo Rey de los Mártires (1987), nuestra Semana Santa quedaría configurada tal y como la conocemos hoy día.
Donde también se habla de Ocaña es en los Encuentros Nacionales de Cofradías que comienzan a celebrarse por aquellos años. Los representantes de las grandes ciudades se quedan admirados de nuestra Semana Santa, declarada por aquel entonces de Interés Turístico Regional, con un presupuesto ínfimo (500.000 pesetas), comparado con los suyos (más de 10.000.000 de pesetas). Toda la labor de divulgación que los representantes ocañenses hacen año tras año en estos encuentros, tiene su punto álgido cuando, en el encuentro de Cáceres, se propone a Ocaña que albergue el siguiente. Esta propuesta es debatida y sometida a la aprobación de la Junta. Así en septiembre de 1993, nuestra villa albergaría el VI Encuentro Nacional de Cofradías Penitenciales, siendo todo un éxito, tanto de organización como de participación, batiéndose el récord de cofrades inscritos hasta ese año.
En 1994 se hace necesario disponer de un lugar de reunión y donde poder guardar los enseres propios de la Junta. Ante esta necesidad, el Ayuntamiento cede un local sito en el antiguo Hospital. Gracias a las aportaciones de las Instituciones Públicas, pueden conseguirse logros aún mayores, como las representaciones del Auto-Sacramental que se realizó durante varios años en la Iglesia de Santa María.
En cuanto al Domingo de Ramos, es declarado Día Oficial de la Junta de Cofradías. Además de los niños de catequesis, comienzan a participar en él otros grupos parroquiales que colaboran posteriormente en la Santa Misa. Al haberse convertido el paso de Jesús en la borriquilla en titular de la Junta, se consigue que tenga unas andas más dignas y en 2003 se confeccionan unos reposteros con los emblemas de las distintas hermandades.
Consecuencias lógicas del perfeccionamiento de los actos, y del transcurrir del tiempo, el Ayuntamiento cede unas instalaciones mayores en la antigua Cámara Agraria, actual sede de la Junta de Cofradías, donde se intenta crear una Casa de Hermandades. Pero esa idea no logra ponerse en práctica.
Aunque, sin duda, el mayor logro para nuestra Semana Santa es la declaración de Interés Turístico Nacional.
Procesiona
Actividades
Una tarea fundamental de la Junta de Cofradías en general, y de cada una de ellas en particular, es la formación cristiana de los cofrades durante la Cuaresma, y la celebración de actos que ayuden a una buena preparación espiritual de cara a la Semana Santa. Por ello, cada año se encarga a dos hermandades la realización de sendas Charlas-coloquio sobre temas apropiados.
Igualmente cada año una hermandad organiza el Via Crucis que se realiza cada Viernes de Dolores.
Por su parte, la parroquia, con los sacerdotes de Ocaña y zona pastoral, invitan a todos a la Celebración Comunitaria de la Penitencia, para conmemorar apropiadamente los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Anualmente, la Adoración Nocturna junto con la parroquia encargan a la Junta de Cofradías el engalanamiento de la plaza de Cristo Rey y calle General Moscardó para el Corpus Christi.
En 2010, comienzan a ponerse en práctica actividades dirigidas a niños principalmente como el Día de la Bicicleta o las Manualidades Navideñas durante el puente de la Inmaculada, una manera más de acercar la Junta de Cofradías a la gente.
Desde el año 2019, se organiza la Procesión Infantil en la que participan niños y niñas de hasta 14 años de diferentes hermandades y cofradías portando miniaturas de sus Santos Titulares.
Curiosidades
En 1963 tuvieron lugar sendas charlas cuaresmales en la Iglesia de Santa Clara a cargo de don Nicolás y del padre Santos, O.P., organizadas por la recién creada Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli.
En 1965 se celebró el primer Pregón de la Semana Santa, aunque no se celebraría todos los años por diversas circunstancias. Se celebraban el Domingo de Ramos al terminar la procesión y la Misa posterior. Ese mismo año, la Junta se encargó de contratar a la Banda de Cornetas y Tambores de la Guardia Civil para las procesiones del Jueves y Viernes Santo.
En 1989 se sugiere la posibilidad de hacer un Museo de Semana Santa. Años después se presenta un proyecto de cómo quedaría dicho Museo en el Centro Cultural “El Carmen”, e incluso se va a ver otros similares al proyectado, pero no llega a convertirse en realidad.
Cabe destacar la colaboración prestada a los religiosos que así lo han solicitado a la Junta de Cofradías, siendo, por ejemplo, parte activa en la Misión popular que tuvo lugar en el Convento de los Padres Dominicos en 1992 con los enfermos y ancianos de la localidad.
El Presidente de la Junta de Cofradías de Ocaña es miembro del Consejo Asesor de Hermandades y Cofradías y del Consejo Pastoral del Arzobispado de Toledo.
En 2003, el arzobispo de Toledo, monseñor Antonio Cañizares acude a presidir la procesión del Viernes Santo por la mañana.
En 2010, la Junta de Cofradías recibe el encargo por parte del Arzobispado de Toledo para organizar del 5 al 7 de marzo el “II Encuentro diocesano de Hermandades y Cofradías”.
En 2013 se celebra el 50 Aniversario de la Junta de Cofradías, teniendo lugar diversos actos de conmemoración organizados por la misma y entre los que destacó la rememoración de la extinta Procesión del Silencio, en la que participaron las distintas hermandades y cofradías.